El botiquín natural

Descubrir un día que nuestro jardín en determinadas épocas del año nos regala algunas flores es grato y emocionante para algunos espíritus sensibles pero si además nos proporciona nuestra propia sanación, eso nos llena de fe y gratitud con la vida misma .
Así nos encontramos venerando plantas que año tras año compramos en los viveros como por ejemplo la caléndula que es casi la mejor amiga que podríamos tener de nuestra piel.
También nos sorprende ver que plantas con las cuales cocinamos, aromáticas y comestibles, también ayudan a aliviar y curar dolencias. El te de tomillo preparado con miel es un increíble jarabe para la tos. El te de romero, es un excelente te para antes o después de las comidas pesadas. Tambien estan la Salvia, el hinojo, hisopo, orégano, lavanda, albahaca, ajo, cebolla entre otros, incluidas a nuestra vida cotidiana casi de forma mecanica, pero que solo basta una nueva observacion de sus increibles propiedades medicinales para cambiar nuestra perspectiva y nuestra apreciacion a las mismas.
En el diseño de nuestros jardines , tener en cuenta nuestra salud, nuestra propia belleza, la estimulacion de nuestros sentidos y el encuentro con nuevas sensaciones placenteras es todavia una idea que nos parece lejana, siendo justamente por su simplicidad lo mas cercano a nuestros anhelos.