Como diseñar jardines curativos

Para diseñar jardines curativos se usan en general las mismas consideraciones que para diseñar cualquier otro jardín. Sin embargo, estas consideraciones adquieren un significado especial en ambientes curativos.

La funcionalidad es imprescindible porque el jardín necesita acomodar las limitaciones de los usuarios del espacio. En nuestra comprensión, la funcionalidad y el bajo mantenimiento son tan importantes como las ventajas terapéuticas del mismo. Proporcionar beneficios de restauración física y emocional creando espacios simples de comprender nos elimina las tensiones que nos ocasionaría ir en sentido inverso a la naturaleza. Es esencial que sean transmitidas la simplicidad de formas, texturas, el agregado de intereses estacionales y de estímulos sensoriales en la medida justa siendo casi participes de modo natural en un entorno acorde a nuestra estabilidad.
Estos detalles nos permitirán orientarnos al recorrer estos espacios, haciendo de los paseos un esparcimiento que vaya a cada paso armonizándonos. En espacios curativos se busca proporcionar aislamiento acústico, áreas soleadas y otras sombrías, asientos y bancos junto con elementos de agua por sus efectos sedativos.

La elección de las plantas es fundamental debido a que proporcionan espacios creados con plantas medicinales y aportando gran variedad de color, aromas, sabores y texturas . Entre las plantas a incorporar están las que atraen la fauna del lugar, aves de toda clase son estimulados a acercarse al brindarles alimentos en arbustos y árboles.

Es así que estas consideraciones que transforman un jardín en curativo es simplemente que transformamos elementos sencillos en elementos de sanción emocional.

El botiquín natural

Descubrir un día que nuestro jardín en determinadas épocas del año nos regala algunas flores es grato y emocionante para algunos espíritus sensibles pero si además nos proporciona nuestra propia sanación, eso nos llena de fe y gratitud con la vida misma .
Así nos encontramos venerando plantas que año tras año compramos en los viveros como por ejemplo la caléndula que es casi la mejor amiga que podríamos tener de nuestra piel.
También nos sorprende ver que plantas con las cuales cocinamos, aromáticas y comestibles, también ayudan a aliviar y curar dolencias. El te de tomillo preparado con miel es un increíble jarabe para la tos. El te de romero, es un excelente te para antes o después de las comidas pesadas. Tambien estan la Salvia, el hinojo, hisopo, orégano, lavanda, albahaca, ajo, cebolla entre otros, incluidas a nuestra vida cotidiana casi de forma mecanica, pero que solo basta una nueva observacion de sus increibles propiedades medicinales para cambiar nuestra perspectiva y nuestra apreciacion a las mismas.
En el diseño de nuestros jardines , tener en cuenta nuestra salud, nuestra propia belleza, la estimulacion de nuestros sentidos y el encuentro con nuevas sensaciones placenteras es todavia una idea que nos parece lejana, siendo justamente por su simplicidad lo mas cercano a nuestros anhelos.