Los niños son los visitantes que yo mas disfruto en los jardines, ya que participan de cada una de las propuestas que les proporciono. Uno de los principales requerimientos que me gusta dejar claro son las entradas para que al diseñarlas sean les den la bienvenida al mismo.
Esto significa que tengan la libertad de ser ellos mismos en su lugar de juegos, sin cuidarse si les gusta el fútbol de no romper esas plantas que mama tanto adora que están debajo justo del arco. A mi entender, es casi imposible que los goleadores se repriman de semejante manera . También es importante saber si desean tener la oportunidad de plantar, cuidar y cosechar. Darles ese espacio de compartir con la tierra les fortalece el alma , una huerta pequeña es ideal en esos casos.
El espíritu inquieto de los niños es investigador por naturaleza. En estos años he realizado varias experiencias con distintos niños y sus padres, estimulandolos al seguir por Ej. los pasos de oruga a mariposa (que claramente se ven en especies como las Asclepias). A mi entender, es importante estimularlos para obrar recíprocamente con la naturaleza utilizando sus sentidos y actividades físicas, compartiendo asi con padres, abuelos y amigos.
